Roger Pascual - Dir. Comercial

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Nitrógeno y CO₂ en la industria alimentaria: la revolución silenciosa de la frescura

El Ingrediente Invisible que lo Cambia Todo

En la hipercompetitiva industria alimentaria, la batalla se libra en dos frentes: la calidad del producto y su vida útil. Los consumidores exigen alimentos más frescos, con menos conservantes artificiales y que mantengan intactas su textura y sabor originales. Para un productor, un procesador de alimentos o una empresa de catering, el oxígeno es el enemigo público número uno: oxida las grasas, degrada las vitaminas y permite el crecimiento de microorganismos aerobios, arruinando el producto.

¿Cómo es posible entonces que una bolsa de patatas fritas mantenga su textura crujiente durante meses, o que una ensalada envasada conserve su frescura días después de ser procesada? La respuesta es un ingrediente invisible: los gases de uso alimentario.

En Gasos Felmar, trabajamos con los dos protagonistas de esta revolución: el nitrógeno (N₂) y el dióxido de carbono (CO₂) de grado alimentario. No son simples aditivos; son herramientas tecnológicas que protegen, conservan y mejoran activamente los alimentos y bebidas que suministramos a la industria.

El Nitrógeno (N₂): El Guardián de la Frescura y la Textura

El nitrógeno es un gas inerte, incoloro e insípido que constituye el 78% del aire que respiramos. En su forma pura de grado alimentario, su principal función es desplazar al oxígeno.

  • Envasado en Atmósfera Modificada (MAP): Esta es la aplicación estrella. Al envasar productos como carnes procesadas, frutos secos, pasta fresca o platos preparados, inyectamos nitrógeno en el envase para expulsar el oxígeno. Esto inhibe drásticamente el crecimiento de bacterias aerobias y frena la oxidación de las grasas (enranciamiento). El resultado: una vida útil mucho más larga sin necesidad de conservantes químicos.

  • Protección Estructural (Gas «Colchón»): En productos frágiles como patatas fritas, snacks o galletas, el nitrógeno no solo conserva el producto, sino que actúa como un colchón protector. Esa sensación de «aire» en la bolsa es, en realidad, nitrógeno que impide que el producto se rompa o apelmace durante el transporte y la manipulación.

  • Inertización y «Sparging»: En la producción de aceites (como el de oliva) o vinos, el oxígeno es un enemigo que degrada el sabor. Suministramos nitrógeno para el «sparging» (burbujear N₂ a través del líquido para arrastrar el oxígeno disuelto) y para inertizar el espacio vacío de los tanques de almacenamiento, protegiendo el producto de la oxidación.

El Dióxido de Carbono (CO₂): El Creador de Burbujas y Protector Activo

El CO₂ de grado alimentario es mucho más que el gas que da vida a los refrescos. Es un agente bacteriostático y fungistático muy potente.

  • Carbonatación de Bebidas: Es su uso más conocido. Proveemos CO₂ de alta pureza para la carbonatación de refrescos, cervezas, vinos espumosos y aguas minerales, creando la efervescencia que define a estas bebidas.

  • Control Microbiológico (MAP): A diferencia del nitrógeno, el CO₂ no es solo inerte; es activo. En el envasado MAP (especialmente para carnes rojas, pescado o quesos), el dióxido de carbono se disuelve en el agua y la grasa del alimento, reduciendo su pH. Esta ligera acidificación inhibe de forma muy eficaz el crecimiento de mohos y bacterias.

  • Refrigeración y Congelación Criogénica: Aquí es donde el CO₂ brilla como hielo seco o nieve carbónica. Su bajísima temperatura (-78.5°C) permite una congelación ultrarrápida (congelación IQF). Al congelar un producto (como hamburguesas, gambas o bayas) en segundos en lugar de horas, se forman microcristales de hielo que no rompen la estructura celular. El resultado: un producto que, al descongelarse, conserva perfectamente su textura, jugos y sabor.

Consejos de Seguridad y Calidad: La Pureza Alimentaria es la Clave

Cuando hablamos de gases en alimentación, la pureza no es negociable. No se puede usar un gas de grado industrial.

  1. Exija «Grado Alimentario»: En Gasos Felmar garantizamos que todos nuestros gases destinados a esta industria cumplen con la normativa E (E-941 para Nitrógeno, E-290 para CO₂) y los más altos estándares de pureza, asegurando la trazabilidad y la ausencia total de impurezas.

  2. Seguridad en el Manejo: Ambos gases son asfixiantes en altas concentraciones. Formamos al personal de nuestros clientes para asegurar que las áreas de envasado o las bodegas (donde se puede acumular CO₂ por la fermentación o el uso) dispongan de una ventilación adecuada y detectores de gases.

  3. Equipos Adecuados: Asesoramos sobre el uso de cilindros y sistemas de regulación específicos para uso alimentario, evitando cualquier tipo de contaminación cruzada.

Tu Socio Estratégico en Calidad Alimentaria

El nitrógeno y el CO₂ han dejado de ser consumibles para convertirse en tecnología de proceso. Son la clave para ofrecer productos más frescos, con mejor apariencia, mayor vida útil y etiquetas más limpias.

Elegir al proveedor de gases correcto es tan importante como elegir sus ingredientes. En Gasos Felmar, entendemos las exigencias de la industria alimentaria. Ofrecemos no solo un suministro fiable y certificado de grado alimentario, sino la experiencia técnica para ayudarle a optimizar sus procesos de envasado, carbonatación y congelación.

Conclusión -- Tu Socio para la Cerveza Perfecta

Contacta con nuestros especialistas en alimentación y bebidas. Descubre cómo podemos ayudarte a proteger la frescura y la calidad de sus productos desde la producción hasta la mesa del consumidor.

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